....Y llegó el día en que tenía que coger un avión por primera vez.Desde que decidimos que nos casábamos (por fin!! doce años después del primer beso...) y determinamos que la luna de miel sería a Nueva York y Miami, no dejaba de pensar en que uno de mis mayores temores tenía ya fecha.Sólo había que esperar a que llegara ese día....Y llegó!Mi gozo en un pozo, así que nos fuimos a buscar nuestros asientos.La espera se me hizo interminable, y al cabo de casi una hora dentro del avión, se empezó a mover!!!!!.Me agarré fuerte al brazo de mi marido que estaba en el lado de la ventanilla, agaché la cabeza y otra vez las inevitables lágrimas fruto de los nervios que se apoderaban de mí......
¡Pero si ya estamos volando!....Cuando me quise dar cuenta estábamos en el aire y no había sido para tanto como yo me temía. Así que desde ese momento me dediqué a disfrutar del viaje y de las vistas maravillosas que no había tenido oportunidad de ver nunca....
Sigo prefiriendo estar con los pies en el suelo, aunque yo esté todo el día flotando....
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